Modelo 70-20-10. ¿Cómo puede ayudarte con la formación de tu equipo?

Uno de los retos más importantes que debes afrontar si lideras un equipo, es su formación. Un reto tan importante, como a veces, complejo. De hecho, a menudo surgen dudas sobre cómo plantearlo, o qué método elegir. ¿Formación teórica? ¿Formación práctica? ¿Una formación que combine teoría y práctica? Para poder dar respuesta a esas preguntas, puede que te resulte útil conocer cuáles son las vías de aprendizaje que tenemos las personas, y cuál es el impacto que tiene cada una de ellas en el aprendizaje total. De eso trata el Modelo 70-20-10.

¿Qué es el Modelo 70-20-10?

El Modelo 70-20-10 fue desarrollado por tres autores: Morgan McCall, Robert W. Einchinger y Michael M.Lombardo, mientras trabajaban con el Centro de Liderazgo Creativo, en Greensboro.

Se trata de un modelo de aprendizaje que explica que las personas aprendemos a través de tres vías, y que cada una de ellas tiene un “peso” distinto en nuestro aprendizaje total.

¿Cuáles son las vías de aprendizaje?

Según el Modelo 70-20-10:

El 70% de lo que aprendemos, proviene de la experiencia. Es decir, de las tareas que realizamos en nuestro día a día, por ejemplo.

El 20% de nuestro aprendizaje, proviene de las interacciones sociales. Por ejemplo, de las conversaciones que tenemos con otras personas, o del feedback que recibimos.

El 10% de nuestro aprendizaje, proviene de los cursos y de la formación “formal”. Por ejemplo, de formaciones a las que asistimos en las que alguien experto en una materia comparte sus conocimientos teóricos sobre ella.

Como ves, según este modelo, no todas las vías de aprendizaje tienen el mismo impacto en el aprendizaje total. A pesar de eso, ten en cuenta que todas ellas son importantes para conseguir un buen resultado.

Piensa en algo que hayas aprendido. Por ejemplo, si sabes nadar, ¿recuerdas cómo aprendiste? Seguro que necesitaste esos tres elementos.

Por una parte, es probable que alguien te explicase algunos conceptos como, por ejemplo, los diferentes estilos, cómo gestionar la respiración, etc.

Por otra parte, aunque hubieses memorizado la teoría, seguro que necesitaste ponerla en práctica y nadar tú mismo. Te darías cuenta de que, cuanto más nadabas, mejor lo hacías.

Además, el feedback de los demás seguro que fue muy útil para corregir errores y perfeccionar tu estilo.

Este es solo un ejemplo. Si piensas en otros casos en los que hayas aprendido algo nuevo, muy probablemente encontrarás también esos tres elementos: teoría, experiencia e interacciones sociales.

Ahora ya conoces el Modelo 70-20-10, un modelo muy interesante, que esperamos que te resulte útil para ofrecer a tus profesionales una formación más eficaz.