¿Por qué las personas deberían elegir tu empresa para trabajar? ¿Por qué tus profesionales deberían quedarse en tu organización? Para poder responder, necesitas algo muy importante: identificar y comunicar correctamente tu propuesta de valor.

Seguramente, ya hayas realizado esa labor para atraer y fidelizar a tus consumidores. Es probable que sepas cuál es el motivo por el que deberían comprarte a ti, en vez de a tu competencia. Sin embargo, ¿has hecho también esos «deberes» con tus profesionales? ¿Has trabajado tu propuesta de valor al empleado?

¿Qué es la propuesta de valor al empleado?

La propuesta de valor al empleado es aquello que ofreces a tus profesionales, que es útil y valioso para ellos, y que les motiva a elegir tu empresa para trabajar, en vez de cualquier otra.

Podría ser la respuesta a la siguiente pregunta: ¿qué obtienen tus empleados que sea útil y valioso para ellos, si trabajan en tu empresa? En esta pregunta:

• Recuerda que se trata de aquello que es útil y valioso para ellos. Es decir, tendrás que saber cuáles son sus necesidades y deseos, para que lo que les ofrezcas les pueda aportar valor realmente, y no se quede simplemente en un intento.

• Si tu respuesta a esa pregunta es únicamente el salario, es muy probable que no sea suficiente. Ten en cuenta que hay otros factores que son fundamentales para las personas en su trabajo y que, en ocasiones, son incluso más valorados que el dinero. Por tanto, es importante que tu propuesta de valor esté relacionada tanto con el salario económico, como con el emocional.

¿Qué elementos son importantes en una propuesta de valor al empleado?

En una frase: aquellos que sean útiles y valiosos para los profesionales que ya forman parte de tu empresa, y para los que quieres atraer a ella. Por eso, es importante que, como ya hemos comentado antes, identifiques muy bien cuáles son sus deseos y necesidades.

Algunos ejemplos: salario económico, buen ambiente de trabajo, comunicación, reconocimiento, feedback, formación, conciliación, movilidad geográfica, desarrollo, …

¿Cómo crear una propuesta de valor al empleado?

La propuesta de valor al empleado es el resultado de todo un proceso. Te explicamos cinco pasos que pueden ayudarte en esa labor. ¡Vamos a verlos!

1- Elaborar el perfil de tu empleado “objetivo”

Es decir, se trata de responder a la siguiente pregunta: ¿cuál es el perfil del profesional que quiero atraer y tener en mi organización? Esto no solo está relacionado con habilidades y competencias, sino también, por ejemplo, con que esa persona comparta la cultura y valores de tu empresa.

2- Escuchar

¿Sabes qué visión de tu empresa tienen tus empleados? ¿Y tus candidatos? Es muy interesante conocer, por ejemplo, qué valoran más positivamente tus profesionales, qué creen que debería mejorarse, o cuál es el motivo por el que tus candidatos se sienten atraídos por tu organización. Eso te ayudará a identificar cuáles son las fortalezas de tu empresa para potenciarlas, y cuáles son sus áreas de mejora para poder fortalecerlas.

3- Desarrollar tu propuesta de valor

Una vez que sabes aquello que más positivamente valoran tanto tus profesionales, como tus candidatos, es hora de que pienses cómo vas a aprovecharlo para diferenciarte de la competencia. Ahora bien, ten en cuenta que tu propuesta de valor debe ser coherente con la cultura y valores de tu empresa y debe poder cumplirse. Es decir, debe ser una propuesta de valor honesta. No prometas cosas que no vayas a poder cumplir.

4- Comunicar tu propuesta de valor

Gabriel García Márquez decía que “lo que no se comunica no existe”. Es fundamental que comuniques tu propuesta de valor de manera que, además de llegar a tu público objetivo, lo haga de una manera exacta, sin desvirtuarse por el camino.

5- Medir

Para mejorar algo es necesario poder medirlo. Por eso, necesitas saber cuáles son los resultados de tu propuesta de valor para continuar en el camino de la mejora continua.

En conclusión…

Una propuesta de valor correcta, bien trabajada, y bien comunicada te puede ayudar a fidelizar el talento que ya tienes, y a atraer al que te interesa. Tú ya sabes que tu empresa merece la pena, pero ¿lo saben los demás?